La onicomicosis, conocida comúnmente como hongos de las uñas, es una infección fúngica en las uñas de los pies, que afecta a un porcentaje elevado de población. El principal causante
de esta infección son los dermatofitos, un tipo de hongo que distorsiona el color, la forma y el grosor de la uña, llegando a destruirla por completo, si no se toman medidas para combatirlos.
Hasta hace poco las opciones de tratamiento se limitaban a cremas y lacas tópicas de resultados lentos y discretos y a la toma de medicación oral con efectos tóxicos. Hoy en día, los
avances en la tecnología médica nos permiten contar un método nuevo y eficaz: la unidad láser S30 PODYLAS™, que trata los hongos de las uñas de forma rápida, segura y sin efectos
secundarios.
S30 PODYLAS™ es una unidad láser de 1064 nm. de 30 W. de potencia que sirve para el tratamiento de onicomicosis, verrugas plantares y papilomas, helomas neurovasculares,
queratosis plantar intratable, recuperación postquirúrgica, terapia analgésica y antiinflamatoria y otras alteraciones dermatológicas de los pies.
Tratamiento de la onicomicosis (hongos en las uñas) con láser.
La onicomicosis -conocida comúnmente como hongos de las uñas- es una infección fúngica en las uñas de los pies, que afecta a un porcentaje elevado de población. El principal
causante de esta infección son los dermatofitos, un tipo de hongo que distorsiona el color, la forma y el grosor de la uña, llegando a destruirla por completo, si no se toman medidas
para combatirlos. Hasta hace poco las opciones de tratamiento se limitaban a cremas y lacas típicas -de resultados lentos y discretos- y a la toma de medicación oral con efectos tóxicos.
Hoy en día, los avances en la tecnología médica nos permiten contar un método nuevo y eficaz: el láser S30 PODYLAS™, que trata los hongos de las uñas de forma rápida, segura y
sin efectos secundarios.
¿Cómo funciona el tratamiento con láser?
Se aplica el haz láser de S30 PODYLAS™ sobre las uñas infectadas y la piel que las rodea, alternando pases horizontales y verticales y repitiendo el procedimiento varias veces,
para que no quede ninguna zona sin tratar. La energía del láser provoca un efecto térmico controlado penetrando hasta el lecho de la uña, destruyendo los hongos y sin causar
daños en el tejido circundante. El tratamiento son varias sesiones de una duración media de unos 15-25 minutos, dependiendo de la cantidad de dedos afectados. El tratamiento
solamente está destinado a erradicar el hongo existentes en las uñas y su erradicación es extremadamente compleja, aunque tras el tratamiento con láser las uñas mejoran.
Hay entre un 20-25 % que nunca llegan a curar por la coexistencia de micosis en la piel y necesitarán más revisiones para mantenerlas sanas una vez concluido el tratamiento inicial.
¿Qué se siente durante el tratamiento?
El procedimiento es cómodo e indoloro; se puede notar cierta sensación de calor en la uña.
¿Tiene efectos secundarios?
No, el tratamiento con S30 PODYLAS™ es seguro y no tiene ningún efecto secundario. Pero no está permitido en embarazadas, portadores de marcapasos, o pacientes que consuman
drogas fotosensibles.
¿Cúantas sesiones se recomiendan?
Por lo general se recomienda realizar 6 sesiones, con duración de 15-20 minutos para garantizar la erradicación del hongo. Aunque en algunos pacientes será necesaria la aplicación
de un segundo ciclo si la infección está muy generalizada. Este segundo ciclo se aplicará una reducción del precio de la sesión. La periodicidad del tratamiento es muy importante por
lo que no se debe retrasar las citas previstas, ya que ello repercute de forma negativa en el tratamiento.
¿Cúando podré volver a mi actividad normal?
El retorno a la vida cotidiana después de una sesión de tratamiento es inmediato.
¿Pueden volver a reaparecer los hongos?
Las uñas tratadas mostrarán una mejoría a las pocas semanas después del tratamiento, aunque será necesario seguir unas pautas de cuidado que le recomendará su podólogo
para evitar una posible reaparición de los hongos.
¿Mejorará el aspecto de las uñas?
La erradicación de la infección no lleva siempre asociada la desaparición de la distrofia ungular, ya que esta puede ser debida a traumatismos previos o a enfermedades no fúngicas.
Los objetivos del tratamiento de la onicomicosis son la curación micológica y la recuperación clínica de la uña. Dado que la uña tiene un crecimiento lento (0,1 mm/día las uñas de las
manos y 0,03-0,05 mm/día las uñas de los pies), ésta tardará meses en recuperar su aspecto normal. La prueba final de curación micológica es la negativización del examen con un
cultivo. Las recaídas tras el tratamiento son frecuentes y pueden ser debidas a una reinfección o a una erradicación incompleta del hongo original o no seguir las pautes marcadas
por el podólogo. Una uña tarda en crecer de 12 a 15 meses por los que los resultados no serán visibles hasta pasado tres meses después de la última aplicación de láser. Al finalizar
el tratamiento e incluso durante la duración del mismo la uña puede reinfectarse.
Por este motivo es muy importante seguir las siguientes recomendaciones:
• El desarrollo del hongo se ve favorecido por un ambiente húmedo y a temperaturas un poco inferiores a 37º C. Por este motivo es importante evitar la hiperhidrosis
(exceso de sudor) durante y después del tratamiento.
• Usar calzado y calcetín adecuado (fibras naturales algodón, lana) con el fin de evitar de evitar la maceración de la piel y el traumatismo de las uñas.
• Evitar el uso cotidiano de calzado deportivo.
• Adecuado lavado y secado de los pies, especialmente espacios interdigitales (pudiendo utilizar secadores de pelo). Utilizar un jabón con pH mayor o igual a 7 para evitar
la eliminación del manto protector ácido graso cutáneo que favorece el crecimiento fúngico o bacteriano. El lavado de pies se realizará en último lugar y siempre con jabones
ácidos antisépticos.
• Airear lo máximo posible los pies. Son de utilidad los baños de sol.
• Desinfección de calzado y plantillas. Aplicando directamente polvo o aerosol o introduciéndolo en sistemas de desinfección del calzado.
• Recordar que el hongo no sólo se transmite por contacto directo sino también por toallas, sábanas y ropa. Por eso es importante desinfectar con regularidad toallas.
• Evitar el uso de instalaciones como gimnasios, piscinas o saunas sin las medidas de protección (zapatillas, peúcos).
• Evitar los cosméticos fuertes.
• No utilizar material de manicura/pedicura en uñas infectadas o con sospecha de estar infectadas.
• A fin de evitar recaídas y fracasos terapéuticos el paciente debe continuar el tratamiento indicado por el podólogo durante el tiempo indicado, aun cuando hayan
desaparecido los síntomas desagradables que le producía la lesión.